Mas que horror!“ '¡Quemen a la bruja! ¡Quemen a la bruja!', gritaban manifestantes de extrema derecha mientras encendían una muñeca con el rostro de la filósofa Judith Butler afuera del Sesc Pompéia, uno de los principales centros culturales de São Paulo, lugar que abrigó el martes el coloquio internacional ´Los fines de la democracia´”.
“ '¡Quemen a la bruja! ¡Quemen a la bruja!', gritaban manifestantes de extrema derecha mientras encendían una muñeca con el rostro de la filósofa Judith Butler afuera del Sesc Pompéia, uno de los principales centros culturales de São Paulo, lugar que abrigó el martes el coloquio internacional ´Los fines de la democracia´”.